El hecho de creer formar parte de un contexto que exige continuamente reacciones para la supervivencia, reclama predominio en la función de los sentidos. El cuerpo, utilizando un complejo mecanismo de sensaciones, recibe esta información vital e indispensable, y son el gusto, el tacto, el olfato, el oído y la vista los que nos la proporcionan, permitiendo relacionarnos de una manera segura e independiente.
"Sin Título" quiere representar así la perdida de estos sentidos imperativos, que dejan surco en el comportamiento humano, y que en ocasiones de una manera inevitable es causado por las emociones.
Como si fuésemos dibujados en papel, recorto estos sentidos en el orden creo se pierden, los perdemos, o nos los pierden, dejando de nosotros solamente el agujero en el que estamos, antes lleno y ahora vacío, quedando esa silueta que nos guarda el sitio en el entorno que ocupamos. Y cuando esto pasa, y ya no queda nada, no queda ni el título.
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"Sin Título" quiere representar así la perdida de estos sentidos imperativos, que dejan surco en el comportamiento humano, y que en ocasiones de una manera inevitable es causado por las emociones.
Como si fuésemos dibujados en papel, recorto estos sentidos en el orden creo se pierden, los perdemos, o nos los pierden, dejando de nosotros solamente el agujero en el que estamos, antes lleno y ahora vacío, quedando esa silueta que nos guarda el sitio en el entorno que ocupamos. Y cuando esto pasa, y ya no queda nada, no queda ni el título.
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